Construir, habitar, existimar (Dionisio González 2015) -Spanish-
La Casa Celan pensada por Marcel Breuer para el poeta Paul Celan en Plaisir (Isla de Francia), fue finalmente construida en 1954 por el arquitecto en Welfleet, Massachusetts, como vivienda personal. Era un espacio liberado de tendencia y proyectado según lo que Simmel llama el Stimmung o tonalidad espiritual del paisaje; que se fundamenta en el estado psíquico y reflexivo del observador o en la propia inconsciencia de las cosas que establecen el orden del paisaje. La casa Celan es, sin duda, el proyecto más singular de Breuer y una de las más paradójicas construcciones del movimiento moderno en arquitectura. El hecho de su destrucción posterior, de su derrumbe, de que aquel orden sucumbiera a la ausencia (el 18 de abril de 1970), hace de esta casa algo inaprensible y proscripto. Cuando Celan en 1958 cuatro años después de su terminación visitó a Breuer en Wellfleet en la casa que llevaba su nombre exclamó: aquí habría que fundar la asociación de los expulsados del mundo.
La Casa Madeleine fue realizada en abril de 1953 por Erich Mendelsohn para Madeleine Haas Russell en Indian Tree, Novato, San Francisco. Y sería la última obra acabada que el arquitecto dejó en vida. Si se me permite, diría entonces, quisiera volver a empezar justo en el punto que llegué a través de mis primeros esbozos, considerando todo lo que tuvo lugar desde entonces como la fase preparatoria de una nueva etapa final creadora. Con estas intenciones se proyectó una casa integrada en la naturaleza, donde perderse. Perderse significa habitar de otra manera el espacio y el tiempo, sin presuposición ni finalidad. En este sentido diaspórico del errar, del perderse, Mendelsohn sabía que no había paisaje posible más que en el exilio. En cierto modo la arquitectura se mide por su destructividad. La demolición de esta casa en 1965 creó una anomalía, un desajuste histórico. Al negarle la ilustración le negaron la influencia.
Building, inhabiting, holding an opinion (Dionisio González 2015) -English-
The Celan House designed by Marcel Breuer for poet Paul Celanin Plaisir (Île-de-france), was finally built by the architect in 1954 in Welfleet, Massachusetts, as a personal home. It was a space liberated from tendency and designed in accordance with what Simmel called the Stimmung or spiritual tonality of the landscape; based on the psychic and reflexive state of the observer or on the actual subconscious of the things that establish the order of the landscape. The Celan House is without a doubt Breuer’s most singular house and one of the most paradoxical constructions of the modern movement in architecture. The fact that it was subsequently destroyed, demolished, that this order succumbed to absence(on 18th April 1970), makes this house something inapprehensible and outlawed. In 1958, four years after its completion, when Celan visited Breuer in Wellfleet at the house that bore his name, he exclaimed that this is where the association of those expelled from the world should be founded.
The Madeleine House was executed in April of 1953 by Erich Mendelsohn for Madeleine Haas Russell in Indian Tree, Novato, near San Francisco. And it would be the completed work the architect left during his lifetime. If I am permitted to do so, he said back then, I would like to start over precisely at the point I reached through my first sketches, considering all that took place since then as the preparatory phase for a new, final creative stage. With these intentions, a house integrated into nature was planned, for losing oneself. Losing oneself means living space and time differently, with no presupposition or aim. In this diasporic sense of wandering, of losing oneself, Mendelsohn knew that there was no possible landscape other than in exile. In a way, architecture is measured by its destructivity. The demolition of this house in 1965 created an anomaly, a historical imbalance. Being denied illustration, it was denied influence.